CENTROS DE GRAVEDAD DE LA VIDA HUMANA

Tres corrientes en esa vida en perpetuo movimiento: la de la vida, por así decir vegetal, de los instintos; la de la vida animal de los sentimientos y, finalmente, la corriente de la vida propiamente humana caracterizada por el pensamiento y la palabra.”

Los centros de gravedad de cada uno de esos tres modos de nuestra vida psíquica se sitúan, respectivamente, en el cerebro, el corazón y el abdomen. Los términos no deben ser tomados al pie de la letra.”
En el momento en que uno de los tres centros recibe o emana un impulso, los otros dos —aunque participen en él— adoptan por lo general una actitud pasiva, de manera que el que en ese momento dirige la acción habla en nombre de la Personalidad en su conjunto, con lo cual representa al hombre en su totalidad.
Este estado de cosas será examinado en detalle más adelante. Por el momento tratemos de fijar las ideas expuestas mediante un esquema que se irá completando a medida que avancen nuestros estudios y que servirá como instrumento corriente de trabajo.”
Estos tres centros representan las tres corrientes que componen nuestra vida psíquica. Cada uno tiene doble función: recepción y manifestación. Cada centro, en su zona, responde perfectamente a las necesidades de la vida interior y exterior del hombre.
el centro intelectual
registra, piensa, calcula, combina, investiga, etc.;
el centro emocional tiene por campo los sentimientos, las emociones y las pasiones refinadas;
el centro motor dirige los cinco sentidos, acumula la energía en el organismo por medio de sus funciones instintivas y dirige el consumo de esa energía por medio de sus funciones motrices.
"El centro motor es el mejor organizado de los tres. Mientras los otros dos se constituyen y organizan sólo a medida que crece y se desarrolla el niño, el centro motor funciona ya desde la concepción. Es por ello el más antiguo y el mejor ordenado. Es, por así decir, el más sabio, aunque a veces comete errores."
"Los otros dos centros, en cambio, nos plantean serias dificultades. Son anárquicos, con frecuencia uno se inmiscuye en el dominio del otro y en el del centro motor, de forma tal que éste se descompone”.
De hecho, no tenemos ni un pensamiento puro ni un sentimiento puro y nuestras acciones tampoco son puras.
Todo está mezclado en nosotros, y hasta entreverado, por toda clase de consideraciones provenientes tanto del centro intelectual —que, con sus cálculos, enturbia la pureza del sentimiento— como del centro emocional que enreda los cálculos del centro intelectual.”
Cada uno de los centros está dividido en dos partes: positiva y negativa. Normalmente ambas actúan en conjunción: están polarizadas, como lo están los órganos dobles del cuerpo que concurren al cumplimiento de las mismas funciones o son susceptibles de participar al mismo tiempo en la ejecución de un mismo trabajo, como por ejemplo nuestros brazos.
"Reflejo de la polarización universal, esta división de los centros les permite establecer comparaciones, considerar las dos caras de los problemas que se les plantean: la parte positiva del centro lo que podríamos llamar el derecho del problema y la parte negativa el revés. El centro entero opera una síntesis y extrae conclusiones inspiradas en las constataciones hechas por cada una de las partes. Tal es, por ejemplo, el proceso del análisis crítico. Como se ve, sería un error considerar que los nombres de esas partes connotan un rol benéfico o maléfico, según sean ellas positivas o negativas.” “Sin embargo, podemos usar mal las facultades de las partes negativas y ese uso presenta un peligro efectivo.”
Si consideramos el funcionamiento del centro motor percibiremos que ambas partes son inseparables una de otra, tanto en su estructura como en su acción. Puede decirse, bajo ciertas reservas, que la parte positiva del centro corresponde al conjunto de las funciones instintivas del organismo psico-físico del hombre y su parte negativa a las funciones motrices. En otras palabras, el centro motor es —en el sentido más amplio del término— el organizador de nuestro cuerpo, el que equilibra las energías que acumula su parte positiva y las que consume su parte negativa.”
Mal uso de la parte negativa del centro motor: “el agotamiento físico actúa como control y detiene los excesos de consumo de energía.
Las ideas constructivas, creadoras, nacen en la parte positiva del centro intelectual. La parte negativa hace una estimación de la idea, le toma, por así decir, la medida y—sobre la base de esta polaridad funcional— el centro, en su totalidad, juzga.”
Mal uso de la parte negativa del centro intelectual:la parte negativa del centro intelectual alimenta los celos, los malos pensamientos, la hipocresía, las sospechas, la traición, etc.”
En el centro emotivo, la parte negativa se opone a la acción de la parte positiva al tiempo que la completa, permitiendo así al centro distinguir, por ejemplo, lo agradable de lo desagradable.”
Mal uso de la parte negativa del centro emocional: “La parte negativa del centro emocional recibe todas las impresiones desagradables y sirve de vehículo a las emociones negativas. cuyo amplio teclado va desde la melancolía al odio.”
Cada mitad se divide todavía en tres sectores.”
En cada centro hay, pues, tanto en el lado positivo como en el negativo, un sector que posee en estado puro las características del centro: sectores puramente intelectuales —positivo y negativo— en el centro intelectual; sectores puramente emocionales —positivo y negativo— en el centro emocional; sec­tores puramente motores —positivo y negativo—en el centro motor. Al lado de estos sectores puros se encuentran sectores compuestos que son, por decir así, los representantes de los otros dos centros. En conjunto, los sectores son los siguientes:
Para el centro intelectual:
  1. intelectual puro
    2) intelectual-emocional positivo y negativo ,
    3) intelectual-motor

Para el centro emocional:
  1. emocional puro
    2) emocional-intelectual positivo y negativo
  2. emocional-motor

Para el centro motor:
a) parte positiva:
  1. instintivo puro
    b) parte negativa:
    1) motor puro
    2) motor-intelectual
    3) motor-emocional
Hay, entonces, en total, dieciocho sectores que forman, en su conjunto, la estructura de la Personalidad.